martes, 23 de noviembre de 2010

Onceava ponencia / Segunda ponencia sobre Makhno / Comentario sobre los capítulos iniciales del texto de Makhno y el grupo Dielo Truda “Plataforma organizativa para una unión general de los anarquistas”./ Por: Hernando

La desorganización es un fantasma que amenaza todo tipo de iniciativa social. Poner en común acuerdo diferentes puntos de vista, incluso cuando se dirigen a un mismo objetivo, resulta muchas veces una tarea con varios grados de dificultad que estancan los procesos sociales, ya sean estos de carácter revolucionario, reformista, o de cualquier otra índole.

La introducción a la “Plataforma organizativa para una Unión General de Anarquistas” empieza, precisamente, con una reflexión sobre lo que ha constituido para el movimiento anarquista en general el problema de la organización. La cuestión estriba en que si no se genera una organización capaz de cohesionar las fuerzas y de acordar clara y programáticamente los medios y los fines, la lucha contra la burguesía y el capitalismo se vuelve una quimera fragmentada en diferentes puntos de vista que terminan por promover el individualismo y no la acción colectiva.
Es por eso que el llamado, desde la introducción de la plataforma organizativa, es a “reunir a los militantes anarquistas activos en una base de posiciones precisas: teórica, táctica y organizativa”.

Desde el principio se reconocen las limitaciones de dicha pretensión, es difícil abarcar en una primera plataforma todos los aspectos que frente a la necesidad de organización se imponen. Pero reconocer las limitaciones permite determinarlas y así poder dar los pasos adecuados para superarlas. Dicho esto pasamos a estudiar la sección general de la plataforma organizativa.

La sociedad capitalista, al igual que la sociedad feudal que la precedió, es una sociedad dividía en clases. La plataforma organizativa sintetiza dicha división formulándola en términos de clase dominada y clase de dominadores, representadas en el capitalismo por burguesía y proletariado, ambos tomados en el sentido más general. La burguesía, en el desarrollo de su papel como clase dominante, se ha apropiado de todos los medios de producción, tanto materiales como ideológicos. Los intereses de ambas clases se oponen de forma antagónica, y la posibilidad que tiene la clase dominante de organizar la sociedad de acuerdo a sus intereses coloca las clases trabajadoras en una posición subordinada y alienada, posición que castiga fuertemente a los obreros cuando estos se enfrentan organizadamente a las condiciones que les han sido impuestas.

Frente a la marginalidad a la cual se ve sometida la clase trabajadora solo puede esperarse como respuesta la lucha violenta. La plataforma organizativa afirma que “El análisis de la sociedad moderna nos lleva a la conclusión que la única vía para transformar la sociedad capitalista en una sociedad de trabajadores libres, es la vía de la Revolución Social violenta”.  A esta conclusión se adhiere una génesis del anarquismo que lo sitúa como la reacción de los trabajadores contra el orden capitalista que los somete a una condición de vida degradada y oprimida. Esta reacción es la iniciativa de los proletarios por la creación de una sociedad en la cual se pueda trabajar en condiciones de libertad, donde no haya estado sino que se exista en una convivencia auto-gobernada. 

Según esto las ideas del anarquismo nace de las necesidades de los explotados que se enfrentan constantemente a un orden social preestablecido, dichas ideas se alimenta de los aportes intelectuales, pero su realización se encuentra en la vida misma y en las luchas entre clases sociales, pues es en ellas es que se decide el futuro de la humanidad. La victoria del proletariado significaría, la eliminación de la sociedad clasista, la eliminación de la explotación y el inicio de una sociedad de trabajadores libres.

Ahora bien el anarquismo planteado en la plataforma organizativa se opone a la democracia en la medida en que esta es una forma de gobierno y participación de naturaleza burguesa. Esto es evidente debido a que en la democracia se reproducen los valores individualistas del capitalismo, se sostiene sobre la base de la propiedad privada burguesa, y toma como concretos valores que en realidad son supremamente abstractos como por ejemplo la libertad de palabra, de asociación y la igualdad ante la ley, y decimos abstractos porque solo son aplicables en la medida en que no atente contra el orden social existente y contra la dominación burguesa.

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